30 de enero de 2007

Peces de colores



Os preguntaréis porqué estamos tan callados desde nuestra aldea alemana. No, no es que el paso del huracán nos halla dejado mudos y sin energía, es que después de Cirilo, llegó el invierno, que es el tiempo en que por estos lares uno dedica a la vida contemplativa y a cultivar aficiones preferentemente en el interior de casa...
Y eso hemos hecho el Santo y yo, nos estamos dedicando a la pintura... Gracias al cielo tenemos un par de familiares que han conseguido que el cuarto de los niños, poco a poco, empiece a parecer un mar decente y no lo que habríamos logrado nosotros con nuestra habilidad natural...

1 comentario:

Miriam G. dijo...

¡Que moneria! Esta quedando genial. Pero me temo que yo soy más de paredes lisas, no por preferencia si no por incapacidad ;-) ¡Una chualda!