2 de marzo de 2007

Ropa interior último modelo

Tranquilos, que no voy a enseñar los gayumbos del Santo... al menos no puestos. Pero tengo que poner una foto de esto porque nos ha dejado boquiabiertos, ni más ni menos que tangas de papel. Teniendo en cuenta que las únicas veces que he usado ropa interior de papel han sido los partos de los churumbeles y para ese tipo de ocasiones, más que bragas lo que llevas es el antídoto de la lujuria, me ha parecido el colmo de la sofisticación.



Y ahora me toca contar como nos hemos adjudicado este par de piezas de museo (por favor, envidiosos abstenerse de seguir leyendo). Como estamos hartos del invierno alemán y eso que este año ha sido corto y cálido como en España, nos hemos concedido una pequeña escapadita. Normalmente los paisanines de la aldea, si tienen unos días libres se escapan a Mallorca (una tierra preciosa desde donde sé que alguien al menos me lee y le mando recuerdos. Algún día escribiré para ella una crónica de los viajes de los alemanes a las islas). Si se tiene menos tiempo, uno se escapa a Tropical Islands o se decide por un "Tagesspa", lo que conocemos en España por "Balnearios Urbanos".

Como en este país todo lo exótico tiene sabor a turco nos hemos decidido por un bañito turco especial para dos. Te meten en una olla de vapor de lujo, con musiquilla ambiente, te dejan con un tarro de miel y un puñado de sales y hala, a frotar hasta que reluces como un jaspe...



Después un ratito de relax, reponiendo líquidos, con nuestra pequeña aldeíta a los pies y una vista de lujo (nuestra querida Frauenkirche), nos han dado el tanga de papel y nos han untado con un aceite calentito que olía a gloria... Creo que ha habido momentos en que El Santo estaba roncando por lo bajinis (él jura que no), pero yo misma estaba tan relajada que ni me he molestado en darle el codazo para cambiarle de postura. Lo duro de estas cosas es que al final hay que vestirse y volver para casa.

Eso sí, no he tenido la piel así de suave desde que mi madre me puso el primer pañal. Hasta el mismo churumbel ha notado la diferencia y no hace más que tocarme y olisquearme...

Una gloria, oiga, así que he decidido que todos esos dinerillos que me caen por cumpleaños, santos y cosas similares y que siempre digo que voy a usar para algo, pero termino metiendo en el banco para "preparar el futuro", este año me los voy a fundir bien fundidos en el presente, que al fin y al cabo es lo que tengo de momento seguro.

3 comentarios:

Lux dijo...

No he podido leerme todo lo que has escrito, por eso de la envidia....
jejejejeejee...que si q me lo he leido, que rico que lo hayan pasado tan bien, y que lujazo!
Y lo del chocolate? no lo hicieron?
un besooo

Mariló GUARDANDO TESOROS dijo...

ay!!!!!ay!!!!! ya estoy relajada solo de leerlo...imagino lo que será hacerlo.....me voy a permitir yo tambien un lujo de estos.....

ingeko dijo...

Pero que envidia que me has dado y los tangas de lo más "in"; no los habia visto nunca. Me queda un poco lejos ese balneario no?