21 de febrero de 2007

Milagros cotidianos

Hace más o menos dos semanas os dejé pendiente esta noticia sobre el bebé nacido en la semana 21 de embarazo (lo normal son 40) que ha sobrevivido y parece que va a poder llevar una vida normal.

Me parece fascinante este tipo de pequeños milagros que podemos realizar los humanos. Tenemos máquinas, medicinas, medios... todo para conseguir milagros a la carta. Y me felicito por ello pero también, y a ver cómo digo esto para que se me entienda, comprendo perfectamente a esa gente que no quiere ser parte del milagro: a esas personas mayores que prefieren morir en su casa, en paz, a esos que piden una eutanasia a gritos y a los padres de otros niños prematuros que han tirado la toalla ante la posibilidad de que sus hijos estuvieran afectados para siempre por culpa de las secuelas que pueden quedar de un nacimiento así...

Simplemente el mayor milagro me parecería que todo el mundo entendiese por fin que los milagros dependen de cada persona.

No hay comentarios: